Ramani comenzó con la música romántica, particularmente baladas. Sin embargo, un año después de triunfar en el festival lasallano, ganó otro festival, pero de música nacional. Cantó el pasillo “Invernal” y convenció al jurado. Pero a los veinte años de edad arrumbó hacia los sabrosones caminos de la salsa. Sucedió en 1995, cuando Fediscos armó un disco de salsa romántica y registró cuatro temas, con el principal, “Déjame quererte”, que pegó en tuititito el país. A partir de entonces, fue en ascenso permanente y llegó a alternar con grandes como Marc Anthony, Van Lester y otros, frente a públicos de cien mil personas, nada menos. Su presencia escénica le ganó puesto propio en el ámbito nacional de la salsa. A pesar de ello, a menos de un año de su triunfo, decidió retirarse para dedicarle el tiempo que necesitaba su actividad empresarial. Y aquí no termina la cosa, Josa; ya le contaré más, Jonás.