Siempre he mantenido, la persistente idea, de que los manabitas hemos perdido la más importante región hídrica de la región, con la “Manga del Cura”, sin que ningún prefecto, ni los diputados, se interesasen en ella.
En nuestro país la costumbre es que quien es el más fuerte es quien gana la lid. La provincia del Guayas, sin mayor esfuerzo, se adueñó de nuestro caudal, el Peripa; y para colmo no tenemos representantes en esa represa.
Los guayasenses se dieron cuenta que la represa Daule Peripa convertiría a la árida península en un jardín florido y claro. Los peninsulares, al obtener el fluido abundante, realizaron lo que hicieron provincializarse; pero como todo lo negativo se vuelve boomerang para las personas que lo cometen, Manabí se convierte, gracias a esta corriente, en la tercera provincia en extensión territorial y en la segunda en población.
Y gracias a su singular posición geográfica, con sus puertos, su riqueza agropecuaria, turística y gastronómica, constituye una de las primeras provincias del país.