Mendoza denunció que el celular que le habían vendido salió averiado. Al reclamarles a los principales de la empresa, le respondieron que la garantía no cubría la entrega de un teléfono nuevo y que solamente estaban obligados a arreglarlo. Denuncias de este tipo se presentan todos los días en la Defensoría del Pueblo. La gente busca amparo en la Ley Orgánica de Defensa del Consumidor. Jorge Rivadeneira, encargado de la Defensoría del Pueblo en Manta, manifestó que lamentablemente los ciudadanos no conocen que existe una ley que los protege, por lo que muchas veces son víctimas de engaño por parte de las casas comerciales. Rivadeneira expresó que en el despacho se reciben denuncias de toda índole, desde usuarios que se sienten estafados por tarjetas de crédito, hasta personas que reclaman por los excesivos cobros de los servicios de entidades públicas. Informó que el 70 por ciento de las quejas está dirigido a Emelmanabí. Según Rivadeneira, tres de cuatro casos tienen solución en este tema. Siguen en el orden de denuncias las que se presentan contra las empresas proveedoras de agua potable y telefonía. El delegado de la Defensoría del Pueblo dijo que todos los trámites son ágiles, confiables y gratuitos. El primer paso que se da es la verificación de la denuncia. Luego se llama a los involucrados a una audiencia pública. Si no hay acuerdo, el caso pasa a la Comisaría de Policía, pues todavía no existen los juzgados de contravenciones. El 75 por ciento de las denuncias no llega a mayores, pues termina en las audiencias de conciliación.