El caso de la menor ecuatoriana agredida en un tren subterráneo de Barcelona (noreste de España) puso en evidencia que existen numerosos casos de xenofobia que no son denunciados, además de la indefensión de los inmigrantes ante el racismo. Cada dos días se registra una denuncia por actos xenófobos en Cataluña (noreste), según la asociación SOS Racismo, que recogió 158 casos en 2006, de los que 89 fueron agresiones. "El de la chica ecuatoriana agredida en un tren no es un hecho aislado", afirmó Isabel Martínez, portavoz de SOS Racismo. La discriminación y agresión por razones xenófobas son actitudes más frecuentes de lo que parece.