Si bien se sintió una mejora en el servicio, por las necesidades de la población y por la extensión territorial manabita, los aumentos han sido apenas paliativos parches para la necesidad de toda la población que habita en esta - casi - región costeña. Y dentro de ella, las que más sienten el déficit de Policías que hay en Manabí son las ciudades con mayor desarrollo, que por su número de habitantes tienen incremento de problemas urbanos. Y uno de los vitales es el de tránsito, en el que la policía evidencia una carencia de personal que le impide un adecuado y eficiente control, pues, como hemos tratado en anteriores editoriales, el parquemotor existente es, especialmente en Manta y en Portoviejo, grande, que no puede ser supervisado correctamente por ausencia de elementos de vigilancia. A diario se registran problemas por el número de vehículos que circulan por las arterias urbanas de ambas ciudades, dificultades que se extienden del centro a las zonas periféricas. Aquello hace que resalte la carencia de policías que auxilien facilitando el paso vehicular y peatonal, y que con su presencia evite el abuso que conductores desaprensivos hacen al ignorar las señales de tránsito. En tales circunstancias, es de presionar a los funcionarios correspondientes para que, en nuevas promociones de policías que se gradúen en las escuelas de formación que hay en Manabí, algunos de estos efectivos sean destinados al tránsito para llenar el gran vacío que se observa. "Se requiere de un incremento apreciable en el número de policías de tránsito"