Entre los líderes católicos que asistirán a la reunión figura el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien intervendrá en una mesa redonda sobre la situación de América Latina. Contrariamente a su predecesor Juan Pablo II, Benedicto XVI no ha querido hasta ahora participar en las históricas reuniones interreligiosas organizadas por la paz en el mundo que se celebraban en general en Asís (centro de Italia) e inauguradas en 1986 por el fallecido Karol Wojtyla. La cumbre, que fue organizada esta vez en Nápoles por el grupo católico Comunidad de San Egidio, conmemorará el 21º aniversario de la importante reunión interreligiosa. A la reunión deberán asistir también Bartolomeo I, patriarca ecuménico de Constantinopla y jefe de los Ortodoxos, el metropolita Kirill, responsable de las relaciones exteriores del patriarcado de Moscú, Rowan Williams, arzobispo de Canterbury y jefe espiritual de la Iglesia Anglicana, Yona Metzger, gran rabino ashkenazi de Israel y Ahmed Al-Tayyeb, rector de la universidad Al-Azhar de Egipto. Igualmente asistirán representantes de otras religiones orientales, entre ellas de la budista y la hinduista, explicaron fuentes de San Egidio. El lema del encuentro será “Por un mundo sin violencia: religiones y culturas dialogan”. La comunidad de San Egidio, llamada la “pequeña ONU de Trastevere” (barrio de Roma ubicado detrás del Vaticano), fue fundada en 1968 por un grupo de estudiantes católicos y se ha convertido con los años en un válido mediador en conflictos de Africa y Centroamérica. Participantes En total unas 300 personas participarán en la cumbre, del 21 al 23 de octubre, durante la cual se abordarán también temas como la lucha al sida, la inmigración, el conflicto en Medio Oriente y las dificultades del continente africano. Benedicto XVI presidirá una misa en la céntrica plaza del Plebiscito y pronunciará un discurso especial para la ocasión. Para la asociación San Egidio se trata de una “feliz coincidencia” la presencia del Papa en Nápoles para las mismas fechas.