La pareja de esposos viajó con su pequeña hija Kira desde principios de marzo al país asiático. La idea era disfrutar de unas pequeñas vacaciones, algo que lograron pero al acercarse su fecha de retorno la situación se tornó distinta. 

“Cuando salimos de Rusia se conocía de 2 casos de Coronavirus. Un amigo de mi esposo, que se encontraba en Tailandia, nos mencionó que la situación aquí estaba controlada y que se podía hacer turismo sin preocupación”, relata Palma, agregando que las vacaciones fueron programadas desde diciembre del 2019 por lo que antes de viajar se mantenían informados sobre dicho país. Pero como muchos otros casos, nadie avizoró que la situación iba a empeorar a nivel mundial. 

El 21 de marzo tenían su vuelo de regresó a Moscú. Llegaron hasta la terminal área pero en el lugar les comunicaron que el viaje no podría darse. Rusia había extremado sus medidas permitiendo sólo la llegada de pasajeros nacionalizados, es decir la manabita no podía ingresar en su condición de extranjera.  

Tres días después, 24 de marzo, Tailandia decretó estado de emergencia y aplicó la misma medida. Hasta ahora solo permite el ingreso de sus compatriotas y la salida de turistas en vuelos de evacuación. 

Una alternativa que también cruzó por la cabeza de la pareja fue viajar a Ecuador, sin embargo desistieron de la misma ya que la situación sería igual. El esposo de Kris no podría acogerse a la repatriación al no tener la nacionalidad ecuatoriana. 

Al cumplir un mes en Tailandia, la portovejense y su esposo de nacionalidad rusa han tenido que convivir en hoteles con su hija de dos años.  

La situación se torna más complicada, pues los casos avanzan, los gastos de estadía crecen y los días pasan sin saber cuál será su situación. 

“Aquí las medidas desde que llegamos son estrictas. Para circular se debe utilizar mascarillas y hasta gorros que cubren toda la cabeza . Existe alcohol en gel a cada paso”, amplía la ecuatoriana que lleva residiendo en Rusia durante 6 años. 

La pareja ha enviado cartas al gobierno ruso enfatizado su condición y se ha registrado al programa de vuelos de evacuación. Por ahora les han pedido mantener paciencia, pues su caso se encuentran en lista de espera por la condición de la ecuatoriana.