Asustados, frustrados, inestables: así es como se siente la mayoría de personas que respondieron una encuesta en línea que distribuí entre mis amigos y los amigos de mis amigos a través de redes sociales. Por cierto, gracias a las 337 personas que contestaron desde 44 ciudades de Ecuador y 12 de otras partes del mundo.

Como era de esperarse, la mayoría dijo tener sentimientos negativos. La mitad aseguró sentirse asustada, y fueron recurrentes palabras como: frustrados, inestables y tristes.  En menor medida se mencionó: rabia, soledad, ansiedad, incertidumbre y aburrimiento. Extrañamente, al menos para mí, también hubo quienes se sintieron felices, tranquilos, con fe y en calma. Creo que es normal que se hayan expresado más sentimientos negativos que positivos, pues estamos en mitad de una pandemia que nos tomó por sorpresa y recibimos a diario abundante información que nos alarma y asusta. 

En la encuesta también pregunté ¿qué has aprendido de ti durante la cuarentena? Esta fue una pregunta abierta y personal, así que recibí todo tipo de respuestas, las organicé en 5 grupos:

Espiritualidad y fe. Fueron frecuentes frases como: “Hay que saber vivir la vida y darle más tiempo a Dios”; “La paz, la vida, y la salud, no tienen precio”.

Valorar más todo: la familia, la salud, el tiempo y la libertad. Me gustaron frases como: “A pesar de sentirme asustada, trato de animar a mi familia a través de mensajes o llamadas”; “Me gusta pasar con mi familia sin la presión de que hay que hacer esto o lo otro, simplemente estamos juntos acá”;

Autoconocimiento: “soy paciente”, “soy organizado”, “soy tolerante”, “soy disciplinado”. 

Reconocer sus gustos: “me gusta el café” “me gusta dormir”, “me gusta estar en casa”, “me gusta que puedo comer y no engordo”. 

También hubo mucha gente que dijo que no ha aprendido nada, nada de ellos mismos. 

Y usted, ¿cómo se siente en la cuarentena? ¿Ha aprendido algo sobre usted en este tiempo de confinamiento? 

En mi caso, responderé esas preguntas con dos comentarios que recibí: “Aprendí a valorar lo más sencillo de la vida” y “Aprendí que tengo más cosas de las que pensaba”. 

Rescato esas dos frases porque me identifico con ellas y porque me llenan de esperanza y alegría. Después de todo, en medio de tantas malas noticias, es bueno pensar que tenemos la oportunidad de vivir nuestras emociones y aprender de ellas para salir de la crisis siendo mejores. 

Mi encuesta tuvo más preguntas y más respuestas, les contaré los resultados la próxima semana.