El Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS) define la conformación, cobertura, acciones y actividades de los Equipos de Atención Integral de Salud (EAIS). Cada equipo está formado por un médico general/familiar, una enfermera y un técnico en atención primaria, y la población asignada a cada uno de estos equipos es 4.000 habitantes en el área urbana y de 1.500 a 2.500 en el área rural.
De acuerdo a esta norma, Manabí requiere 554 EAIS para una cobertura total en atención primaria de salud, pero tenemos más del doble de lo necesario en profesionales médicos y suficiente enfermeras de lo requerido. Las 326 unidades de salud existentes en el primer nivel, también tienen una capacidad para atender el doble de la población actual de esta provincia.
Si las normas del MAIS son de cumplimiento obligatorio para todas las instituciones que conforman el SNS, como es posible, que el primer nivel de atención no esté articulado y funcionando correctamente con los otros niveles de atención en esta provincia.
Esta situación repercute negativamente en los hospitales, que se congestionan porque el 80 % de los pacientes que atienden corresponden al primer nivel, y las autoridades del MSP y el IESS, conociendo esta situación, no hacen absolutamente nada, y prefieren continuar derivando pacientes a los prestadores externos.
Es incomprensible que se haya creado en esta provincia, teniendo suficiente cantidad de recursos para una cobertura total de salud en el primer nivel, el Programa Médico del Barrio, extrayendo al médico familiar del EAIS, y la Estrategia “ProSalud”. Estos programas, creados por el MSP y el IESS, se encuentran fuera de la norma del MAIS y lo que hacen es debilitar el primer nivel, despilfarrar recursos económicos y utilizarlos políticamente.
Podríamos concluir diciendo que a las autoridades de salud no les interesa descongestionar los hospitales ni que funcione el hospital de especialidades, porque favorece la derivación de pacientes a los prestadores externos y probablemente se beneficien de los 200 millones que paga el MSP y el IESS por año a los prestadores externos en esta provincia (Zona 4 de Salud), lo que significa el presupuesto para hacer funcionar ocho hospitales como el Verdi Cevallos Balda o tres hospitales de especialidades como el Eugenio Espejo de Quito.