Se siente y nota con mucha fortaleza, no solo en nuestro país sino en toda la América Latina, una oleada que podríamos decir positiva, con voces y planteamientos provenientes de multitudinarios conglomerados jóvenes, mujeres y varones, que tienen un denominador común: quieren ser parte activa de todo lo que ocurre en sus sociedades aportando con sus conceptos y experiencias para mejorar el desenvolvimiento socioeconómico de una mayoría que hoy, indudablemente, tiene peso decisivo en el transcurrir de toda sociedad.