Ahora la Fiscalía debe actuar con agilidad y contundencia para lograr que se castigue a los responsables de todos los problemas que se han generado contra la fe pública y el perjuicio a cientos de jóvenes.

En el caso puntual de las pruebas filtradas, fueron distribuidas según las autoridades en: Guayas, Manabí, El Oro y Santo Domingo.

Pero el tema no debe quedar en lo legal. Adicionalmente, el Estado ecuatoriano, debe cambiar la absurda medida que hace que para postular a una universidad pública, tenga más peso porcentual una evaluación puntual como la prueba Ser Bachiller, antes que todo el proceso educativo desarrollado en años, por parte de un joven alumno.

Hoy, la ponderación para acceder a una carrera universitaria depende en un 60 por ciento  del resultado del examen Ser Bachiller y el 40 por ciento del resultado de la trayectoria académica dentro del sistema educativo. 

Es prudente que se debata seriamente si es correcto el actual modelo de evaluación y los pesos vigentes para definir el futuro universitario de miles de jóvenes que terminan su educación secundaria.