"Tomé un equipo con un gran éxito, un éxito sin precedentes, de un club humilde pero muy ambicioso que, haciendo las cosas bien, sin ser uno de esos equipos grandes o potentes económicamente de Ecuador, ha logrado alzarse hasta lo más alto", dijo López a Efe.

Precisó que del equipo que quedó campeón, sólo quedan tres jugadores titulares, mientras que quince se han incorporado recién este año.

Aunque se mostró contento porque lograron rearmar al equipo pidió que no se hagan comparaciones con la plantilla del año anterior, porque el actual equipo está en pleno proceso de conformación

"Hay que volver a darle forma, crearle un estilo en el propio juego de equipo. A nivel individual estamos tranquilos, a nivel colectivo cuando hay quince jugadores nuevos, necesitamos horas de prácticas y de partidos juntos para conocerse mejor y rendir bien", expresó.

Pero con todas esas barreras, destacó que el equipo logró hacer frente al primer desafió oficial de 2020: la reciente disputa del título en un partido único por la Supercopa de Ecuador contra Liga de Quito.

"En el primer desafío oficial tuvimos en frente a un todopoderoso del país, que maneja un presupuesto muy lejos de lo que hoy en día maneja Delfín, y por momentos hasta vimos que Delfín pudo ganar el título", indicó.

López resaltó, con satisfacción, que con su equipo llevó a Liga de Quito hasta la definición del título a través de la tanda de penaltis, en los que uno de los cetáceos remató débil y el portero del cuadro quiteño, el argentino Adrián Gabbarini, logró atajar y darle el título a ese equipo. 

"Nos hicimos a la idea como que no teníamos nada que perder, jugamos sin ninguna presión, jugamos liberados, y eso esperamos poder plantear cuando estemos cara a cara con los equipos fuertes del país y del exterior", anotó.

López aseveró que al momento, su atención esta centrada en las tres primeras fechas del campeonato ecuatoriano, y que cuando se acerque el debut en la Libertadores, dará también toda la atención en busca de un buen papel y, de ser posible, acceder a octavos de final.

"En Copa Libertadores tendremos una gran responsabilidad por defender al fútbol ecuatoriano como actual campeón, pero no podemos olvidar el grupo tan potente que tenemos con equipos fuertes de Brasil (Santos), Paraguay (Olimpia) y de Argentina (Defensa y Justicia)", señaló.

E insistió en que es un grupo duro, pero que si Delfín está ahí, es por méritos propios, pasa ser competitivo, jugar de igual a igual e intentar tirar pasos hacia adelante en la fase de grupos.

"Va a ser muy bonito recibir en el (estadio) Jocay a figuras tan importantes que están contratando equipos como Olimpia, gracias a que el fútbol ecuatoriano va demostrando crecimiento que se refleja como lo que hizo Aucas en Argentina contra un grande como Vélez Sarsfield ante quien perdió en forma apretada", resaltó.

Delfín tendrá los refuerzos del argentino Óscar Benítez (atacante), del hispano-guineano Senga Nicolás Kata (atacante), del colombiano José Valencia (atacante), del venezolano Alaín Baroja (portero) y de los uruguayos Agustín Ale (defensa) y Martín Alaniz (centrocampista). EFE