Fujimori salió en una camioneta, conducida por su esposo Mark Vito, desde la casa de su madre Susana Higuchi en el distrito de San Borja, hacia la sala penal en el centro de Lima, en medio de gran revuelo de la prensa, que la siguió en sus unidades móviles.

Durante la lectura de la resolución, que lleva varias horas, el juez Zúñiga ha manifestado que hay sospecha suficiente de peligro de fuga de Fujimori, dado que su arraigo posesorio o domiciliario no es de calidad.

En los últimos siete años, Fujimori y su familia han vivido en una casa alquilada, con una renta de 1.600 dólares mensuales, y la excandidata presidencial ha declarado ingresos por más de 11.000 soles (3.300 dólares) al mes.

El magistrado indicó que con esa renta han podido adquirir una vivienda e incrementar su arraigo, pero ha decidido no hacerlo.

Fujimori es investigada por el fiscal José Domingo Pérez por la presunta comisión de cuatro delitos, entre ellos lavado de activos durante sus campañas electorales de 2011 y 2016, en las que presuntamente recibió un millón de dólares de la empresa brasileña Odebrecht.

Esta acusación fue rechazada por la defensa de la líder opositora, Giulliana Loza, que considera que solo se cometió una falta administrativa al haber usado a falsos aportantes para justificar ante la autoridad electoral las donaciones y contribuciones recibidas.

"Se ha generado un daño patrimonial elevado al Estado y a la institucionalidad", afirmó Zúñiga en la lectura de la resolución.

Además, "no se ha evidenciado actitud de reparar el daño", apuntó.

El fiscal José Domingo Pérez ha pedido 18 meses y 2 días de prisión preventiva contra Fujimori, debido a que espera concluir la investigación preliminar en dos meses, para de ahí continuar con una etapa intermedia de cinco meses más, y culminar su investigación durante este año. EFE