Según el cronograma de obra, el hospital debería ser inaugurado el 15 de marzo, pero por estos errores requiere 140 días más de trabajo.

Es injustificable que se entreguen estudios incompletos para la ejecución de obras públicas, pero más inadmisible es el hecho de que las instituciones los aprueben sin tomar en cuenta aspectos tan elementales como los servicios básicos.

Si para la construcción de una casa se exigen todos los estudios de aprovisionamiento de los servicios básicos y su distribución, mucho más cuidado debería tenerse en el caso de una casa de salud, que tiene mayor demanda.

¿Cómo es posible, entonces, que el Municipio de Chone haya aprobado la construcción del hospital sin haberle exigido al Ministerio de Salud Pública y al Secob un estudio eléctrico y de conexión de aguas lluvias y residuales?

Este negligente error, que ya ocurrió antes con obras como el mercado de Portoviejo y planes de vivienda, debe tener responsables y la Contraloría y otras instituciones de control deben investigar para determinarlos.