En la década del 2020, el Gobierno tendrá que impulsar la industria en el país con inversión extranjera y nacional, sin meterse tanto con malos representantes de la política. Se tendrá que apoyar a emprendedores que quieren salir adelante por sí solos para el bienestar del país, generando fuentes de trabajo, para eso se necesita créditos blandos sin mucha tramitología, con el objetivo de que se pueda poner el negocio deseado.

Si la gran mayoría de los ecuatorianos comenzara a emprender, tendríamos un país próspero y con mayor empleo, con menos delincuencia, por eso hago un exhorto a cada uno de los conciudadanos para que seamos más productivos y no esperemos a que todo nos regalen.

Ya no dependamos de los gobiernos de turno o del Estado que está totalmente inflado, colapsado, a punto de quebrar y la gente sigue pensando que le puede solucionar sus problemas. Lamentablemente los gobiernos irresponsables populistas que se quieren quedar impregnados en el poder hacen al ciudadano improductivo, regalándole casi todo.

Es por esta razón que el país no avanza, acostumbrado a que le regalen casa, educación, salud, combustible subsidiado, gas licuado, etc. Es un país totalmente obeso, lo que genera es muy poco para lo que gasta. Por ejemplo, si el Ecuador produce 30.000 millones de dólares y gasta $ 40.000 millones, siempre habrá un déficit económico de nunca pagar. Esas son las famosas deudas externas que tenemos y seguimos cada día de mal en peor.

Los ciudadanos tenemos que colaborar para salir adelante. Es el momento de que el Gobierno, las alcaldías y prefecturas avalen préstamos y que los emprendedores pongan sus negocios, con lo que generarán trabajo para el resto. Si un millón de ecuatorianos ponen sus negocios y cada negocio genera cuatro puestos de trabajo, se generarían 4 millones de empleos, lo que sería maravilloso para Ecuador.

Por eso al 2020 lo veo como un año y una década de emprendimientos, siempre y cuando nuestras autoridades “se pongan pilas”, conjuntamente con los bancos privados y el Estado.