La reciente creación de la Mancomunidad Pacífico Norte de Manabí, que abarca los cantones Sucre, San Vicente, Jama y Pedernales, busca el apoyo mutuo en la defensa de esta zona, que fue una de las más afectadas por el terremoto del 2016. Es un buen paso para trabajar juntos por el desarrollo y merece ser replicado.

La Constitución da a los gobiernos autónomos descentralizados (juntas parroquiales, municipios y gobiernos provinciales) la facultad de agruparse y conformar mancomunidades y consorcios.

A través de ellos se pueden administrar mejor los recursos. Por ejemplo, vertederos, camales, mercados, servicios de recolección de basura, apertura de caminos y otros servicios públicos pueden manejarse en forma conjunta, a través de unidades de gestión común que sirvan a todos.

Una mancomunidad permite, también, unir esfuerzos para conseguir obras de beneficio común.

Si bien no es una experiencia nueva, las mancomunidades y consorcios que ya están conformados deben ser fortalecidos. En Manabí hay algunos ejemplos de cómo se puede identificar necesidades comunes, administrar juntos los recursos públicos y avanzar hacia metas de todos.