Valorar la libertad es un hecho fundamental para la convivencia de los individuos en la actualidad, pero también ha sido tema de cruciales litigios en la historia de la humanidad. Importante es de destacar el discurso realizado el 19 de noviembre de 1863 por el presidente Abraham Lincoln, de los Estados Unidos, una de las disertaciones más importantes de la era moderna, de acuerdo a algunos analistas. Recalcó la necesidad de potenciar las libertades de los individuos, del gobierno del pueblo para el pueblo, el discurso fue realizado en plena guerra de civil en donde el sur y el norte se disputaban, entre otros puntos, la prohibición de la esclavitud. Gettysburg, en Pensilvania, fue la ciudad donde el presidente Lincoln realizó ese discurso de casi dos minutos para incentivar a la muchedumbre sobre la necesidad de defender los conceptos básicos de la libertad.
Inapreciable acontecimiento histórico realizado hace 156 años no se compadece con el informe realizado por la Organización Internacional del trabajo (OIT), en el que se destacó que en la actualidad más de doce millones de personas sufren situaciones laborales similares a la esclavitud.
Naciones Unidas aprobó en el 2000 el protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, esto supuso una señal significativa de un esfuerzo mundial para erradicar el tráfico de humanos, muchos países firmaron el acuerdo. Impúdico acto deleznable que consiste en el traslado forzoso y engañoso de una o varias personas de su lugar de origen, la privación total o parcial de la libertad y la explotación laboral, sexual o similar. Algunas organizaciones no gubernamentales, como la fundación Alas de Colibrí, trabajan en restablecer los derechos de personas en situación de riesgo. Valorar la libertad es imprescindible, en Ecuador la trata de personas es un problema como lo es alrededor del mundo. Información proporcionada por el Gobierno nacional revela que aproximadamente 300 personas han sido víctimas de este delito en los últimos dos años, más del 80% de los afectados son mujeres. Dado estos antecedentes, el Gobierno ecuatoriano en días pasados planteó la necesidad de emitir una política pública que enfrente esta problemática.
Así los hechos, el discurso de Gettysburg está hoy más vigente, pues estas formas de esclavitud y explotación afloran todavía en una sociedad que debería estar ávida de justicia social, y en la que defender las libertades no debe convertirse en una quimera.
