Cuenta la fábula que un hombre adulto, un niño y un burro emprendieron un viaje hacia un pueblo cercano.
Como el viaje era largo, el hombre embarcó al niño sobre el lomo del animal; cuando pasaron por un caserío, la gente comentaba: “Qué niño tan inconsciente, va sentado sobre el burro, mientras su abuelo va caminando”.
Al escuchar eso, el anciano bajó al niño y se subió él; pasaron por otro sitio y allí también lo criticaron: “Qué hombre tan inconsciente, él va en burro mientras el niño a pie...”.
Escuchando esas palabras, el anciano subió al niño y siguió el camino sin prever que más adelante había un río que el burro atravesó, pero como iba con peso sucumbió a la corriente, llevándose al niño y al anciano, quienes se ahogaron. Nuestra vida no puede guiarse en función de lo que digan los demás; los comentarios externos se analizan y se escuchan, pero la vida es nuestra y somos nosotros quienes debemos decidir cómo la vivimos.
- ¿Qué te pareció la noticia?
- Buena
- Regular
- Mala