Para mantener un ambiente laboral armonioso, debe existir una buena relación con los compañeros y con el jefe. Pero ¿qué pasa cuando no se tiene una buena relación con el jefe?
Una de las cosas que se debe tener en cuenta es que renunciar no es una opción. Lo ideal es mantener la calma y tratar de tener paciencia para poder tener un ambiente tranquilo.
Otro punto importante es descifrar lo que esa persona que está al mando espera de ti y cómo le gusta que el trabajo sea hecho. Allí es donde uno debe organizarse y tratar de que todo salga bien.