Esta festividad implica una gran reunión a la que asisten todos los miembros de las diversas comunas para reencontrarse con sus raíces, saludar a su familia, intercambiar sentimientos de prosperidad y amistad y compartir la alegría del nuevo periodo.

Es celebrada el jueves y el viernes de la Semana Santa.

 

Receta milenaria.  El mele lukupi es muy apetecido por los tsáchilas debido a su preparación con ingredientes naturales. 

Algunos nativos comentan que su elaboración se remonta a la época en que estas comunidades eran nómadas. Es una tradición que se ha conservado por varias generaciones.

El platillo consiste en un caldo cuyo principal ingrediente es el puerco saíno, animal silvestre que antiguamente los tsáchilas consumían. En la actualidad su ingesta es menor, porque la especie es escasa en esta región. 

Para prepararlo, la carne debe pasar por un proceso de secado de dos a tres días, en la brasa del carbón. Luego se la cocina para hacer un caldo al que se le añade verde rallado, sal y manteca. 

El resultado es una sopa espesa. 

A esta receta la acompañan con la bebida tradicional, que es el malá (jugo de caña) o con el pascó (maíz molido), más conocido como chicha. 

Los tsáchilas consideran que el plato es muy beneficioso para la salud, pues previene la hipertensión arterial al poseer una alta cantidad de potasio. 

Además, en la sopa se encuentran las vitaminas del grupo B, esenciales para que el músculo del corazón produzca la suficiente energía que necesita el cuerpo durante el día.  

El ‘Atlas Alimentario de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes del Ecuador’ menciona que el plato propio de esta conmemoración es el mele lukupi.

Daniel Sánchez, egresado de la carrera de Gastronomía, asegura que esta receta para los tsáchilas es muy especial. Ellos acostumbran a asar sus preparados para garantizar que el producto pueda conservarse con el paso de los días, en especial para llevar consigo en las cacerías. 

El mele lukupi es uno de los ejemplos más claros de los alimentos típicos de los habitantes de Santo Domingo de los Tsáchilas, según una publicación de la página web de diario La Hora.

Tsáchilas. Los tsáchilas son un grupo étnico que está distribuido en varias comunas ubicadas alrededor de Santo Domingo. 

Se los conoce comúnmente como ‘colorados’, debido a su costumbre de teñirse el cuerpo y el cabello con achiote. 

Esta nacionalidad tiene una identidad bien marcada por varias de sus costumbres, entre las que resaltan el vestido, la pintura corporal y su lengua nativa, el tsafiki, la cual perdura sin importar el tiempo. 

Pero lo más sobresaliente de su cultura es la sabiduría y los poderes de curación de sus ‘ponés’ o shamanes.