Actualizado hace: 931 días 2 horas 29 minutos
Migrantes
Migrantes
Por: Keyla Alarcón
[email protected]

Jueves 14 Noviembre 2019 | 12:24

Para Pablo Neruda su poema más bonito fue el Winnipeg, un barco de esperanza que albergó a familias de refugiados españoles, 2.365 personas en total, que huyeron de la represión del dictador Franco y arribaron al abrazo de la hospitalidad chilena. 

Isabel Allende, en su novela Largo pétalo de mar, narra sobre la dictadura, la guerra civil en el país europeo y las vicisitudes de la familia Dalmau en el exilio; lo menos básico es un lujo en beligerancia y se agradece intensamente, importa solo la vida propia y la de los seres queridos.  
A través del relato de la escritora, de origen peruano, uno se traslada a esa época con sensibilidad y compasión, los ojos se ponen vidriosos con facilidad, el relato sacude.
Pero también, con empatía, se puede hacer un paralelo con las realidades de los migrantes asentados en nuestro país con el propósito de construir un futuro mejor para ellos y sus hijos, escapar de guerrillas y gobiernos autoritarios, del hambre, el miedo y la inseguridad. 
Tan solo el destierro es estremecedor, en el peregrinaje van quedando los más débiles, los niños se extravían, las mascotas desfallecen y los recuerdos de la vida anterior se abandonan con dolor en el pecho, las filas interminables de trámites migratorios en las fronteras no distinguen ancianos, niños, mujeres embarazadas, recién nacidos, enfermos, son horas de intemperie, lluvia, sol, lo que toque; pero, la esperanza es más fuerte y puede vencer.  
Llegar al destino, para un nuevo comienzo, resulta conmovedor, más aún con el peso de la edad y la responsabilidad de los hijos.  
No siempre es necesario conocer los relatos y las historias, sólo con ver los ojos de un extranjero se puede comprender; la actitud que tengamos hacia ellos, desde una relativa posición de comodidad, indicará nuestro grado de evolución en este paso temporal.  
Se escucha a las personas, no todas por supuesto, juzgar con tanta facilidad y emitir criterios poco inteligentes sobre los venezolanos, colombianos u otros ciudadanos del mundo, lo que da fe de la ignorancia y esta actitud imitan los niños, de allí episodios tristes como el del infante venezolano de 6 años que recibió golpes de sus compañeros de escuela en Quito. 
Allende resalta cuán importante es aprender y ponerse en el lugar del otro para aplicar el sentido humano de la solidaridad; empecemos interactuando, leyendo, informándonos, la migración es mundial; y, como resalta un personaje de la novela, hay que dejar de agarrar el periódico o la revista para repasar solo las páginas sociales.  
En el drama migratorio la frivolidad y la superficialidad son atraso.
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias