El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, descartó que exista una “amenaza inminente” de tsunami en sus costas.
El mandatario había pedido a la población de la zona costera que buscara “tierras más altas” después de que “el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha detectado un posible tsunami” en el Pacífico.
“No hay amenaza inminente, pero estamos pendientes de las boyas en el Pacífico”, sostuvo Bukele.
Así empezó. Relató que un piloto estadounidense alertó a sus superiores de lo que parecía un tsunami con dirección a El Salvador y Nicaragua, por lo que el Gobierno estadounidense decidió avisar a ambos países, pese a no contar con la confirmación de expertos.
“Todavía no sabemos qué fue lo que vio el piloto que le hizo pensar que podría ser un tsunami”, añadió el jefe de Estado salvadoreño.
Tras finalizar la conferencia, Bukele confirmó en sus redes que la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA), el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) descartaron la existencia de una alerta de tsunami para El Salvador.
Por su parte, antes de la conferencia de Bukele, el Gobierno de Nicaragua calificó de “falsa” la advertencia de tsunami.