Si el Gobierno o la Asamblea aprueban el proyecto de Ley de Crecimiento Económico, los planes pospago móviles grabarían 10 por ciento de impuestos, lo que para las telefonías supone un tributo que contradice la eliminación de aranceles para los dispositivos móviles.
Si se diera el caso, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel) calcula un impacto importante en el segmento de menor capacidad de consumo, tomando en cuenta que más del 50% de los usuarios pospago tiene contratados planes menores a 15 dólares.
De acuerdo con datos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), en Ecuador hay 4’402 114 líneas pospago, lo que representa el 27,7% del total de líneas activas en el país.
Jorge Cevallos, director ejecutivo de la Asetel, explica que gran parte de los usuarios, especialmente de menores ingresos, adquiere un plan pospago porque es la única manera de financiar el equipo que desean adquirir, en plazos de pago de hasta 24 meses.
El gremio calcula que la carga que generaría el nuevo Impuesto de Consumos Especiales (ICE) superaría en más de tres veces el precio del teléfono inteligente de menor valor, si se pagara financiado a 24 meses, en un plan pospago.
Estimación. El Gobierno calcula una recaudación anual de 100 millones de dólares con este gravamen.
La Asetel cree que el monto podría ser menor, por los efectos que puede causar la medida en usuarios de bajos recursos, que podrían verse motivados a migrar a prepago o contratar planes más económicos. Actualmente, los planes de telefonía móvil ya están gravados con el 12% de impuesto al valor agregado (IVA), con lo cual la carga impositiva para usuarios de planes pospago se elevaría al 22%.
Alfredo Velazco, director de Usuarios Digitales, también manifestó su preocupación por el impacto de la medida, tomando en cuenta que un reciente estudio de una organización internacional indica que Ecuador tiene uno de los servicios de Internet móvil más caros de la región.
Cevallos y Velazco coinciden en que el eventual ahorro que se puede tener con la adquisición de equipos, por la eliminación arancelaria, no compensa el perjuicio por imponer tributos a los planes pospago, tomando en cuenta la periodicidad con la que se adquiere un teléfono inteligente.
Costos. Mientras tanto, los equipos tecnológicos como celulares, tabletas y computadores comienzan a reflejar la baja de precios en el país, producto de la eliminación de aranceles que rige desde el 8 de noviembre, según una publicación de El Comercio.