El médico general e infectólogo Mauro Steven Bayot Intriago indica que “el virus que la causa (polio) provoca lesiones en el sistema nervioso, causando parálisis, dificultad para respirar y en algunos casos hasta la muerte”.
Bayot Intriago precisa que aunque la poliomielitis puede provocar parálisis, la mayoría de las personas infectadas con el virus no se enferman y no se enteran de que han contraído la infección.
“El virus de la poliomielitis puede transmitirse por contacto directo con una persona infectada o, con menor frecuencia, a través de agua y alimentos contaminados. Los portadores del virus de la poliomielitis pueden propagarlo durante semanas en las heces. Las personas que tienen el virus pero que no tienen síntomas pueden transmitirlo a otros”, explica.
Entre los síntomas que avisan de su presencia se encuentran dolor o rigidez en la espalda, en el cuello, brazos y piernas; debilidad o sensibilidad muscular, pérdida de los reflejos, por precisar algunas.
El infectólogo también enfatiza que la manera eficaz de evitar la poliomielitis en tus hijos es mediante la vacunación.
“Los niños deben recibir una vacuna antipoliomielítica a los 2, 4, 6 y 18 meses de nacidos, así como a los 5 o 6 años, cuando ya estén asistiendo a la escuela”, agrega el experto.