El blindado se encontraba en las afueras de Quito como parte de un contingente "a la altura de la curva de Santa Rosa", cuando "un grupo de manifestantes que se acercan a la capital para unirse a las protestas contra las medidas económicas y reformas laborales anunciadas por el Gobierno, tomaron control" del vehículo, informó el diario El Comercio.

En un vídeo de los hechos difundido por redes sociales se aprecia cómo cientos de indígenas se apoderan del carro blindado -un vehículo para el transporte de personal- le prenden fuego y lo tiran por la cuneta en medio de gritos de alegría.

Los hechos tuvieron lugar en un suburbio de Quito, al que en las últimas horas han llegado miles de indígenas que pretenden alcanzar la capital ecuatoriana para la programada manifestación del miércoles.

Los indígenas se han enfrentado a las fuerzas armadas a lo largo del recorrido, como también los han hecho jóvenes de otros colectivos dentro de la capital.

Sobre la misma hora, militares han exigido a los profesionales de los medios de comunicación y a los funcionarios que se encontraban este lunes en el palacio de Gobierno en Quito que desalojen el lugar, en medio de un fuerte cordón de seguridad que rodea el recinto presidencial.

Así han informado varios medios locales que se encontraban en el lugar a eso de las 16h00 hora local y que ha desencadenado una cadena de rumores acerca del paradero del presidente.

A través de sus redes, algunos periodistas que se encontraban allí dijeron que los militares les argumentaron que debían salir "por seguridad".

Por el momento ninguna fuente gubernamental ha confirmado las razones del desalojo, que se producía en coincidencia con la anulación de un mensaje a la nación por parte del presidente Lenín Moreno previsto para esa hora.

La ola de violencia se produce en momentos de tensión en el país y un estado de excepción a raíz de las revueltas sociales contra las medidas económicas adoptadas por el Gobierno la semana pasada, entre ellas la retirada del subsidio la gasolinas, con el subsiguiente encarecimiento. EFE