Esta medida es un apoyo al emprendimiento y la producción, pero también constituye un impulso a la educación y contribuye a disminuir la brecha que representa el llamado analfabetismo digital.

Durante el Gobierno anterior, se restringió la compra de dispositivos electrónicos y se impuso altos aranceles para sus accesorios, con la idea de que estos elementos, al entrar en desuso, se convierten en basura tecnológica y contribuyen a la contaminación ambiental. Eso encareció los precios, pero incrementó también prácticas ilícitas como el robo, la adulteración de registros y el contrabando.

La evolución de las tecnología y la modernidad demandan cada vez mayor inmediatez en las comunicaciones y un permanente acceso a la información. Las tecnologías de la información y la comunicación han incursionado en todos los aspectos de la vida moderna. Una de las desventajas de Ecuador es que la producción de tecnología electrónica aún es incipiente.

Por eso, la supresión de aranceles a la importación de dispositivos electrónicos es una decisión que impulsará la producción, la educación y toda la serie de actividades que aprovechan la tecnología para su aplicación.