También buscan con esto frenar el avance del narcotráfico en el país, principal productor de marihuana de Sudamérica, a partir de la normativa que regula su uso medicinal
Uno de sus impulsores, el empresario Juan Carlos Cabezudo, explicó a Efe que uno de los objetivos de la cámara es “que los pobres puedan producir cannabis, que la industria de este país pueda desarrollar una revolución basada en la materia prima y no en tecnología”
Añadió que la cámara nace del afán de “llamar seriamente la atención respecto del problema que se contrapone” a este proyecto, que identificó como el cultivo y tráfico de marihuana en Paraguay, que en su mayoría tiene a Brasil como destino.
La cámara, presentada ante unos 30 empresarios del sector alimenticio y de la medicina, apunta como primer paso “informar al sector empresarial la necesidad de aglutinarse para aprovechar la coyuntura internacional con respecto a la industria del cannabis”.