El tobogán de agua más largo del mundo se encuentra en China. Mide más de dos kilómetros y está levantado en la ladera de una montaña. Para su construcción se emplearon dos años, según consta en ‘El Libro Guinness de los Récords‘.
El descenso se completa en casi 60 minutos y a una velocidad de 20 kilómetros por hora.