De esta manera se muestra la devoción que se siente por la Santa Madre de la capital manabita. 

Año a año, miles de devotos del cantón engalanan las calles para recibir el paso de la imagen de la Virgen durante las madrugadas en el llamado Rosario de la Aurora. 

En los sectores por los que la Virgen hace su recorrido se pintan las aceras, se colocan globos y todo tipo de decoración, y además se preparan altares. 

 

Devoción.  Pero quienes no tienen el honor de recibir la visita de la Virgen no se que quedan de brazos cruzados y recorren las calles a su lado.

Una de las personas que asiste al tradicional Rosario de Aurora es Carmelina Zambrano, quien destaca que lleva un termo con café para compartir con otros fieles creyentes de la patrona de Portoviejo y hacer frente al frío de las madrugadas. 

Cabe destacar que por estas fechas las calles de Portoviejo no solo se llenan de fe. Y es que la oportunidad es propicia para otras tradiciones que se mantienen vivas y que son un legado del pueblo montuvio, tal como la creencia de las imágenes religiosas y la actividad comercial. 

Visión. Cada año en el sector de Las Vegas se instala una feria en la que se da espacio a la venta de múltiples productos, entre ellos los dulces típicos de Rocafuerte.

En el lugar hay bocaditos desde los diez centavos y se encuentran variadas propuestas gastronómicas desde un dólar, como cocadas y papas rellenas con toque esmeraldeño. 

Asimismo, los vendedores de ropa, zapatos, artesanías y otros productos que se ubican en la feria le apuestan a los precios bajos para atraer a los clientes. 

Las ofertas son muy variadas y atractivas. Edison Guamán, por ejemplo, llegó desde Ambato con un cargamento de zapatos que él mismo fabrica, para venderlos en 10 dólares. 

Ana Pionce, en cambio, llegó para ofrecer pantalones jean desde 10 dólares y ropa de niños desde $ 5. “Llevo siete años trabajando en esta feria, esperamos que este año nos vaya bien”, comentó la comerciante.

A esto se suman los juegos mecánicos, cuyo principal público son los más pequeños de casa. Aunque también hay opciones para los adultos.

En medio del colorido de esta feria portovejense siempre va a destacar la fe por la Virgen de la Merced, que cada año recibe en su altar a miles de feligreses.