Se recordará y reconocerán muchos de los logros y acciones realizadas en sus distintas facetas, tanto como cachiporrero en los desfiles de la ciudad, como excomandante del Cuerpo de Bomberos, como exjefe político o gobernador encargado, o como uno de los principales de la desaparecida radio Canal Manabita 625, o como hincha y simpatizante del equipo de todos, la Liga de Portoviejo, entre otras.

Será un acto de demostración del enorme cariño, amor, simpatía y admiración hacia uno de los grandes hombres que se han formado en la ciudad, homenaje que recoge las ideas de muchos amigos y conocidos, para resaltar su obra social y amistad con muchos, de la cual ellos se sienten orgullosos.

Será un acto por todo lo positivo de los logros generados por don Lauro en beneficio de Portoviejo y sus parroquias y de la provincia en general, lo cual se espera sea de enorme significado para el y su familia, donde se enfocará lo emotivo y la gratitud de un pueblo, que siente admiración, respeto y cariño para con uno de sus hijos.

Lauro Fernández es un hombre ilustre. No obstante su actual estado de salud, está en condiciones de vivir este momento, donde se destacarán sus grandes atributos que permita recordar que en esta ciudad, la de los Reales Tamarindos, que se encuentra en un valle rodeado de lomas y ceibos, pero también está rodeado de personas como el homenajeado, que por sus actos están dejando huellas que deberían permanecer en el recuerdo individual, colectivo y familiar, por décadas o siglos, en razón a la influencia y trascendencia del homenajeado en la ciudad y su provincia.

En vida queremos recordar lo que ha sido, y no esperar el día que ya no este con nosotros, para recién acordarnos de él. No queremos su ausencia física sino su presencia, para profundizar y exteriorizar el reconocimiento de su pueblo.