Las autoridades cerraron este domingo una playa de la ciudad de Barcelona al aparecer una bomba de la Guerra Civil española (1936-1939) sumergida, y no la abrirán hasta que mañana llegue un barco de la Armada española para explosionar el artefacto.
Según informó el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, los artificieros de la Guardia Civil han comprobado el estado de la bomba, un proyectil aéreo probablemente procedente de la Guerra Civil de 1,10 metros de largo y 80 centímetros de diámetro, y vieron que "es potencialmente peligroso manipularlo".