El 10 de febrero del 2014, Ola Bini dialogó con Renata Ávila, abogada guatemalteca de Julian Assange.

En su conversación trataron una reunión entre embajadores, los cuales ya estaban notificados por Ricardo Patiño, canciller del Gobierno de Rafael Correa.

A pesar de que no dicen sobre qué tema tratarían, se evidencia una gran coyuntura con los exfuncionarios del ahora expresidente.

En marzo del 2014 se escribió con Felicity Rubi, activista en favor de Assange en donde le cuenta que están teniendo más confianza del gobierno local.

 Investigaciones. La semana pasada se hizo pública una fotografía hallada por la Fiscalía en el celular de Bini, que demostraría un presunto hackeo a cuatro páginas de entidades públicas: Presidencia, Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), Petroecuador y la Secretaría de Inteligencia (Senain).

Bini, acusado por Ecuador de ser colaborador del ciberactivista Assange y de participar en “intentos de desestabilización”, solicitó una copia de la información que contienen los dispositivos que presuntamente fueron incautados. “Los periodistas tienen los dispositivos. No nosotros. Pedimos una copia para ejercer nuestra defensa y se nos la ha negado nuevamente (...) necesitamos una copia de los aparatos para saber si son o no son ciertas. (...)”, dijo su abogado defensor, Carlos Soria. 

El abogado indicó que la Justicia ecuatoriana “persigue” a Bini por su relación de amistad con Assange.