Marcela Cevallos, directora  provincial del MAE, indicó que las denuncias presentadas por los moradores que habitan cerca del botadero  fueron motivadas por los malos olores y una posible tala ilegal de árboles.  

Los técnicos de las unidades de Patrimonio Natural y Calidad Ambiental acudieron al sitio y encontraron filtraciones de lixiviados que formaban un hueco ubicado junto a un estero.  

“Hemos visto que donde están haciendo la descarga de la basura hay mucha agua que se ha mezclado porque es un botadero a cielo abierto. Hemos encontrado llantas en las piscinas de oxidación y observaciones en el área de desechos peligrosos. El llamado de atención es para que se den las facilidades para el reciclaje en la fuente”, indicó la funcionaria.