“Los estadounidenses tratan mejor a los perros. Tratan e intentan fingir que no existes, que no importas”, indicó Del Castillo. 

 

Agradecida. La actriz lamenta que haya tenido que salir de su país para alcanzar las oportunidades que no hubiera tenido de haberse quedado como protagonista de telenovelas en México. 

Menciona que a pesar del trato que reciben por parte de los estadounidenses, asegura estar agradecida por el país que le abrió sus puertas.

“Lo único que sé es que estoy feliz en EE.UU.; me abrieron los brazos para tener una vida mejor. No deberíamos salir de nuestros países, porque deberíamos tener las mismas oportunidades”, señaló. 

Indicó además que “como actriz me siento estereotipada todo el tiempo. Necesitamos detener ser el estereotipo”.

Entre otras cosas, Kate habló sobre lo que sufrió tras su encuentro con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y de la persecución que, según ella, tuvo por parte del Gobierno Mexicano, entonces liderado por Enrique Peña Nieto. Por tal motivo, Del Castillo los demandó por 60 millones de dólares por daños a su persona y carrera. Además “por las cosas ilegales que hicieron contra mí”. 

“Era terrorífico porque no había nada qué hacer, estaba en sus manos y podrían destruirme. No temía por mí, sino por mi familia”, 

dijo.