Un ciudadano belga se percató de que el cuadro que compró hace una década resultó ser más valioso de lo que pensaba. El hombre, identificado con el alias de ‘Monsieur Jo’, adquirió la obra de arte en la comuna de Herstal, provincia belga de Liège, por $ 520. Con el tiempo se enteró de que el cuadro estaba valorado en 33 millones de dólares.