Cirilo Zambrano, presidente de la junta parroquial de San Antonio, dijo que en la parroquia hay muchas necesidades, tanto en agua como de alcantarillado, que fueron proyectos que nacieron “torcidos” y en su momento colapsarán.

Mencionó que en la parroquia se hicieron obras que no funcionaron y ahora está a punto colapsar la construcción de la planta de agua, de igual manera el alcantarillado, y en la administración anterior se lo quiso reparar, pero “el remedio resultó más dañino que la enfermedad”.

“Estamos elaborando proyectos e instruyéndonos para ver qué pasos tenemos que seguir, elaboraremos el Plan de desarrollo Parroquial, no tenemos cupo de endeudamiento ante el Bede, pero esperamos ver cómo nos ayudan”, destacó.

Ramón Moreira, presidente de la junta parroquial de Convento, dijo que casi todas estas entidades tienen el mismo problema.

Aprovechó la reunión para preguntar si puede acceder a créditos para adquirir un equipo caminero, ya que en su parroquia producen cacao, cítricos, leche y queso, pero muchos de esos productos se están perdiendo porque no hay vías abiertas.

Harry Rezabala, presidente de la junta parroquial de Zapallo, de Flavio Alfaro, comentó que en su sector la necesidad vial también es urgente. Espera entregar proyectos para dotar de agua a su parroquia, ya que muchos ciudadanos se abastecen de pozos en invierno, pero en verano la situación es crítica y hace falta el líquido vital.

Limbert Macías, gerente del Banco de Desarrollo zonal, aseguró que los gobiernos parroquiales tienen su competencia, por ahora para construir parques, aceras, bordillos, pero en agua potable y alcantarillado la competencia es municipal.

Mencionó que hay 600.000 dólares aprobados para los gobiernos parroquiales. Solo hace falta que presenten sus proyectos y puedan solicitar créditos en función del tiempo de endeudamiento, 3, 5 o 7 años.