Mencionó que desde hace 4 años se trabaja en el mantenimiento del embalse. Para ello utilizan un equipo recolector de lechuguines, el cual está conformado por una cosechadora, que evacúa los jacintos de agua del embalse; y dos transportadoras, que llevan las plantas acuáticas hacia las ensenadas.

Indicó que el trabajo de confinamiento da mayor celeridad al proceso de limpieza del embalse; de esa manera se despeja la vía fluvial, para ello utilizan materiales del medio, como cabos, cañas o balsas. Con esto se evita la proliferación de la plaga acuática y su reproducción.

El funcionario aseguró que de lunes a viernes, de 08h00 a 18h00, trabajan con la ayuda de las tres barcazas, y con ello han abarcado el 65% del embalse, ya que cuando se inauguró la represa estaba cubierta por un 90% de lechuguines.

“El comité central de Río Grande nos está respaldando en el trabajo que realizamos, la comunidad está consciente del trabajo que efectuamos. Henry Cáceres, gerente de la EPA, está comprometido con el mantenimiento del embalse, por eso estamos gestionando una máquina de brazo largo para efectuar la limpieza de manera más rápida”, destacó Barberán.

Irving Muñoz, presidente de las comunidades de Río Grande, señaló que el trabajo que se realiza mantiene contenta a la comunidad y espera que haya más compromiso de parte de la municipalidad, porque “tenemos que sumarnos para continuar con la limpieza del embalse”.