Los jóvenes, según el dueño de casa y padre del afectado, se encontraban en la planta baja y en lugar de alzar el arma de fuego, se pusieron a jugar con ella.

En ningún momento revisaron y retiraron el cartucho de la recámara, dijo.

Ruido. De pronto, alrededor de las 21h30, se escuchó una detonación y los gritos no se hicieron esperar. 

Los proyectiles iban a dar a la humanidad de David, quien, en un intento de evadirlos, puso la mano derecha.

Aun así varios perdigones pasaron al pecho del menor de edad, quien resultó herido.

Delicado. Blanchy Macías, líder del área de Emergencia del hospital Verdi Cevallos, mencionó que el herido llegó con un choque hipovolémico causado por la hemorragia que le provocó la herida con arma de fuego, cuyos perdigones lo impactaron en la mano y que a la vez lesionaron el tórax, rostro, cuello.

El adolescente fue intubado.

“Actuamos de una manera adecuada para mejorar su cuadro y parar el sangrado, ya que la lesión puso en  riesgo la vida del adolescente”, dijo Macías.

La doctora agregó que es prematuro determinar una posible amputación, ya que la prioridad era salvarle la vida y controlar el sangrado.

Según Macías, los estudios complementarios permitieron encontrar perdigones en una de las vértebras cervicales. 

Ayuda. En la barriada, donde habita la familia del herido, los vecinos se preparan para apoyar las actividades sociales que sus parientes prevén realizar para recoger dinero.

El domingo, a partir de las 10h00, habrá venta de tongas en la intersección de las calles Francisco de Paula Moreira y San Francisco de Asís, en la parroquia San Pablo.