El Cuerpo de Carabineros indicó a los periodistas que el hecho de sangre se registró en la localidad de Chimbarongo, en la región de O'Higgins, unos 160 kilómetros al sur de la capital chilena.

La entidad precisó que el asesino confesó el hecho, y que tanto la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), como Carabineros se encuentran investigando el crimen con el objetivo de esclarecerlo.

La víctima fue identificada como Hellen Barra Ortega, quien sufrió lesiones en el cuello y la espalda que le provocaron la muerte.

Un funcionario de la PDI indicó a la prensa que la mujer había estado protegida por una orden de alejamiento del agresor, que desafortunadamente para la víctima había caducado a fines de mayo.

Según cifras oficiales, con la muerte de Barra Ortega suman 24 los feminicidios en Chile y al menos 30 frustrados.

En 2018 fueron 42 las mujeres asesinadas por sus maridos, convivientes o parejas y hubo otros 118 casos frustrados en este país suramericano.

En Chile, no toda mujer asesinada por razón de género es víctima de feminicidio. Solo es víctima si es la cónyuge, excónyuge, conviviente o exconviviente con el hombre.

"Si una trabajadora sexual es asesinada, no es feminicidio. Si sale por primera vez con un hombre, tampoco", indicó en su oportunidad a Efe la abogada y directora de la ONG Activa, Gloria Requena.

En el contexto latinoamericano, según un informe de ONU Mujeres, Chile se encuentra en el cuarto lugar entre los países que presentan la tasa más baja, con 0,7 mujeres muertas a la semana, en contraste con México y Colombia, que ascienden a 49 y 15 respectivamente.

Las penas para quienes cometen feminicidios en Chile van desde los quince años y un día de cárcel hasta la cadena perpetua. EFE