De aquella época no queda, pues todo cambió, desde la gente que fue relevada por las nuevas generaciones hasta la fisionomía del sector. 

Hilda Vera, quien atiende una pequeña tienda, señala estos cambios.

“Por aquí la gente es muy unida, cada vez que se necesita de la participación de los vecinos no fallan”, dice doña Hilda, quien también tiene palabras para destacar no solo lo bueno de su comunidad, sino aquello criticable.

Está convencida de que una de las cosas que le hacen falta a Cuatro Esquinas es mayor seguridad, pues aunque “hay una UPC  cercana sí ha habido robos, en especial de ladrones que se meten a las casas, ese tipo de robos es lo que hay”.

Otra incomodidad de los vecinos es que el alcantarillado no tiene una cobertura integral, ya que hay un sector en el que no existe.

“Cuando llueve, todita el agua que viene con basura del Zapallo termina aquí, lo que colapsa los sumideros, eso donde hay, imagínese en donde no”, añadió.