Habitantes de la parroquia Andrés de Vera manifestaron que era común ver a los menores de edad vagando por las calles aledañas a las oficinas de la escuela de conducción Aneta, en la avenida Metropolitana.

“Ellos se escapaban de la casa porque el papá y la mamá no pasaban allí y los dejaban encerrados. A la niña (María) la dejaban amarrada porque era la que más se salía”, comentó una de las vecinas. 

Traslado. Agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) indicaron que conocieron el caso por medio de la Junta Cantonal de la Niñez y Adolescencia y acudieron al lugar donde se encontraban los menores en riesgo.

“De lo que pudimos conocer, la mamá consume alcohol, el papá consume alcohol, los niños se escapan y una de las niñas estaría consumiendo marihuana. No viven en un ambiente propicio para su crecimiento, es por esto que se llevó a los niños a un hogar de acogida hasta que las autoridades den otra disposición”, explicó uno de los agentes de la Dinapen.

El Policía explicó que se dialogó con la madre y ella estuvo de acuerdo con que los niños fueran llevados al centro de acogida junto con personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

“La casa donde habitaban ellos (los niños) era de un solo ambiente, ni siquiera tenía cuartos para las niñas y niños y las seguridades eran mínimas”, dijo el agente.