“Las visitas de las personas bajaron por la falta de dinero”, dijo Cedeño, quien recuerda que en 2017 y 2018, tras la implementación de la Ley de Feriados en Ecuador, las ganancias en su negocio fueron mayores.

Con este pensamiento concuerda Óscar Mendoza, del Hostal Marlin. “Para qué nos sirven los feriados si no tenemos turistas”, señaló.

Mendoza cree que la Ley permite planificar las vacaciones durante el año, pero la situación económica que vive el país genera crisis. Comentó que antes ganaba entre 600 y 700 dólares los fines de semana, y ahora en los 7 días logra $ 500. 

También considera que la ausencia de turistas en Crucita se debe al poco control de las autoridades por el exceso de bulla y libadores en el malecón. “Los viernes y sábados es imposible vivir o descansar aquí. A Crucita ahora solo puede venir a pasear el que viene a beber”, refirió. Espera que con el inicio de las vacaciones en la Sierra la afluencia de turistas mejore.

En la zona norte la situación es parecida. Yandre Arteaga, del hotel Yan Yan, menciona que la Ley permitió después del terremoto mejorar los ingresos de las familias, pero que ahora el flujo de turistas en los asuetos ha bajado en un 20 o 30 por ciento, por la falta de dinero y la poca difusión que se hace de lugares como cascadas o montañas, para que exista variedad de sitios para visitar.

Problema. Elisa Mora, coordinadora Zona 4 del Ministerio de Turismo, considera que no está bien conceptualizado decir “esperemos los feriados para que lleguen los clientes”. Asegura que se propone “no vivir de un turismo estacional, sino sostenible”. 

Sobre las cifras del 2019,  dice que por lo general existe un incremento, aunque en ocasiones ocurren situaciones “como que hubo un aguaje muy fuerte o un temblor, y muchas veces por eso no llegamos a tener mejores niveles”. 

Explica que en conversaciones con los municipios solicitan que planifiquen actividades diferentes y que, por ejemplo, los eventos grandes e importantes no los realicen en asuetos, sino en fechas más asequibles para que el flujo de turistas aumente.

Betty Solórzano, presidenta de la Cámara de Turismo de Portoviejo, cree que la falta de visitantes, aparte de la situación económica,  se da por la poca publicidad a nivel nacional de los eventos y la falta de planificación.

Informa que como Cámara están trabajando en un proyecto para darle potencialidad a la gastronomía. “Queremos que se conozcan los puntos turísticos gastronómicos y puedan ser difundidos”, sentencia.