Una mujer fue discriminada por tener un trasero tan voluptuoso.
Ella acudió a una entrevista de trabajo en un lugar donde la había recomendado, pero a pesar de que “cumplía con el perfil”, no la contrataron ¡por tener el trasero muy grande!
En la conversación la supuesta encargada de Recursos Humanos, le dice que el puesto ofrecido era “para contabilidad, no para un teibol”.