A veces les dan, otras veces no, lo cierto es que los animales, en la tarde, desaparecen.
Yuber Menéndez es una de las personas que les dan alimento, porque suele trotar todas las mañanas. Él cree que esa mala costumbre de ir a dejar a los gatos botados allí debe prohibirse o sancionarse.
“A veces vienen a dejar hasta gatos recién nacidos, eso no puede ser”, se quejó Menéndez.
Un guardia de seguridad del parque -que no se identificó- manifestó que es usual que lleguen personas en motos y “dejan a los animalitos y se van”.
Por otra parte, una pequeña inspección a los comederos de los gatos permitió apreciar que estos lo que contienen es basura.
En total hay dos de estos comederos, los cuales fueron colocados por el municipio para afrontar la presencia masiva de los felinos callejeros.