Allí compran agua con tanqueros y usan agua de bidón para preparar los alimentos y evitar enfermedades.

La ciudadana se quejó también porque carecen de alcantarillado. Su situación podría cambiar gracias a un financiamiento de 3,2 millones de dólares con el que cuenta el Municipio de Portoviejo para atender a las comunidades distantes y en zonas altas que no cuentan con líquido vital, según informó Carlos Lara, director de Desarrollo Económico del cabildo. 

La dotación de agua potable en esos lugares se daría a través de plantas compactas de agua. “Esperemos que en octubre estemos con los primeros contratos listos para que empiece a ejecutarse la obra a finales de este año”, comentó Lara.