Aparentemente y después de 16 años en la alcaldía de esa importante ciudad ecuatoriana, se ha considerado que gracias al “modelo Nebot”, Guayaquil se ha constituido en un polo de desarrollo y progreso que la ubica en un puesto de consideración a nivel internacional.

Pese a que la noticia fue difundida por los diferentes medios de comunicación, hasta el momento no ha habido reacciones a favor o en contra de la propuesta. Para nadie es desconocido que Jaime Nebot no descarta su intención de ser candidato presidencial en las elecciones del 2021.

La realidad entre Guayaquil y la mayoría de las otras ciudades es totalmente diferente. El presupuesto del cabildo guayaquileño supera los 800 millones anuales, aproximadamente, de los cuales, dicho por el líder socialcristiano, el 80% está destinado a la obra pública y social y el remanente al gasto corriente. Los ingresos permanentes, no permanentes e ingresos propios son abismales en comparación a otras jurisdicciones del país (salvo Quito y Cuenca). Otra diferencia es la densidad poblacional. Los presupuestos anuales de los GAD de nuestra provincia llegan a lo máximo a los 100 millones. Y hablamos concretamente de Portoviejo y Manta.

Nebot ha considerado los nombres de Moisés Tacle, exasambleísta, y del dirigente Jorge Acaiturri para que dirijan el equipo que trabajará con los alcaldes y prefectos afines al social cristianismo.

Preguntas: ¿El modelo de Guayaquil literalmente es la panacea para los graves problemas que social y económicamente tienen la gran población ecuatoriana? ¿Es Guayaquil el crisol de la patria?

Una ciudad no sólo debe y tiene que ser bonita. Debe y tiene que ser incluyente, humanista, solidaria, segura, progresista y amigable con el medio ambiente. ¿Guayaquil lo es? Por obvias circunstancias en las grandes ciudades densamente pobladas, hay mayores necesidades básicas insatisfechas. Mayor violencia e inseguridad y el “modelo de Guayaquil” no ha podido erradicar estos males sociales. Todo lo contrario, el crimen, el sicariato, el tráfico y consumo de drogas, el robo, etc., son noticia de todos los días, arrastrando a miles de seres humanos a la inopía.

Sería interesante conocer las opiniones de este tema al flamante prefecto provincial, a los alcaldes y concejales manabitas, a los representantes de las agrupaciones políticas, a los asambleístas. Qué dice la propia ciudadanía. Incluso, pienso que los portovejenses merecemos una explicación del burgomaestre de Portoviejo, que asistió a la convocatoria en Guayaquil y conocer si asumió algún compromiso con el proyecto político planteado. ¿Y usted qué opina?