Mariela Macías, directora distrital, asegura que esa cifra está en el rango normal por la presencia del invierno, y descarta que exista un brote.

Mauricio Palacios, infectólogo del Verdi Cevallos, explica que las hepatitis infecciosas son la A, B y C, los tres tipos más comunes en la ciudad. Para diferenciarlas, se toma en cuenta la forma del contagio. La primera se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados con el virus o comida que no se encuentre bien preparada, mientras que las hepatitis B y C se contagian mediante relaciones sexuales o por algún proceso que requiera cauterizar la piel (uso de agujas). Recomienda que cuando una persona vaya a comer fuera de casa lo haga en un lugar que cuente con todos las condiciones de salubridad. 

Síntomas. Los tres tipos de hepatitis comparten sintomatología (ver infografía), como dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta en la piel y en las conjuntivas por un aumento de la bilirrubina), náuseas, vómitos y mialgia (dolores musculares).

Palacios comenta que el tratamiento es sintomático. Sostiene que este virus no es mortal, pero que, si no se lleva un control adecuado, puede complicarse. En cuanto a métodos de prevención de la hepatitis B, destaca el uso de preservativos y de agujas esterilizadas. 

Sandra Quinteros, oriunda de Olmedo, tiene a su tío internado en la casa de salud. Detalla que su pariente presenta la enfermedad y no tenía un buen hábito alimentario; además recuerda que en el campo es común tomar agua de pozo.