Ignacio Nevárez Rosado tiene un vivero en San Andrés, de Chone, y desde hace 12 años se dedica a este tipo de cultivo por el alto rendimiento. 

Explicó que la naranja que se siembra con semilla demora en producir 8 años, mientras que las mejoradas o injertadas lo hacen a partir del año y medio, y desde los 4 años la producción tiene un aumento positivo.

Indicó que la calidad del injerto depende del patrón, que no es otra cosa que una planta nativa sembrada con una semilla, que sea resistente a plagas y que nacerá durante los 7 o 9 meses, y de allí se implanta la vareta o la rama escogida de una plantación mejorada. Una vez que la vareta ha pegado está lista para ser vendida. “Cada planta injertada de cacao cuesta entre 75 centavos y un dólar y el cítrico entre 1,50 y 2 dólares”, dijo.

Nevárez aseguró que frutos como el zapote, aguacate, guanábana, anona, chirimoya, mango, no producen rápido como la naranja o mandarina.

 

Cacao. Dolker Cedeño, que tiene una propiedad en la parroquia Eloy Alfaro, comentó que hace unos 4 años cambió parte de su cultivo de cacao, que tenía décadas, por plantas injertadas, ya que el sembrío tenía décadas y las plantas no cargaban.

Aseguró que en un inicio la producción de cacao injertado fue mínima, pero se incrementó a partir de los dos años, por lo que está pensando derribar viejos árboles frutales para sembrar variedades injertadas.