Leer es todo un mundo de posibilidades. Desarrolla tu imaginación y te enseña muchas cosas que ni imaginabas.
Pero hay una opción mucho más divertida y que hará que todas las ideas que tengas en la cabeza sean compartidas con quienes más quieres. Una gran alternativa es escribir tu propio libro. Sabemos que no eres experto en aquello, pero puede ser un gran ejercicio para desarrollar tu imaginación y compartir historias increíbles con tus amigos y familia.
Puedes usar un cuaderno o la computadora. En qué lo hagas no es tan importante, lo emocionante es saber que todo lo que imaginas puede ser posible a través de las letras.
Lo primero que debes definir es una idea central: una historia de ficción o un acontecimiento de tu vida diaria.