La vida nos cambió desde que el celular es multifuncional e inteligente. Hasta las noticias llegan por esta interfaz tecnológica. El mal de los cabezas agachadas está en todas partes y atenta contra costumbres sanas como hablar “face to face” o leer las noticias en el periódico o verlas en la TV. El teléfono móvil es ya un órgano, una extremidad o un sentido más de nuestro cuerpo. Las personas pasamos gran parte del día, o de la noche, frente a una pantalla trabajando o “wasapeando”.